Luna de miel en Oceanía

Una luna de miel en Oceanía puede ser el viaje más encantador de vuestras vidas. Este interesante continente en el Pacífico es un destino para la aventura y los amantes de la naturaleza, con bosques, prados, desiertos y los fantásticos arrecifes de coral en sus aguas.



Razones para ir de luna de miel a Oceanía

  • Gran diversidad natural: Oceanía es ideal para vosotros si sois amantes de la naturaleza, ya que ofrece una enorme variedad de opciones en cuanto a parajes exuberantes. La isla más grande del continente, Australia, cuenta con hermosos bosques y con desiertos vastos. Si vais a Nueva Zelanda, los prados y bosques manifiestan su estampa de isla del sur salvaje, sin contar las selvas de varias de las islas más pequeñas.
  • Hermosas zonas rurales: los colonos que se asentaron en las islas principales se dedicaron mayormente a la agricultura y sigue siendo una de las actividades predilectas en Australia y Nueva Zelanda, por lo que encontraréis diversos pueblos y granjas en donde se respira paz y conexión con la tierra.
  • Diversidad de actividades: debido a la cantidad de opciones en cuanto a lugares qué visitar y a todos los climas de Oceanía, son muchas las actividades que podéis realizar juntos durante vuestra luna de miel. Desde iros de compras en una gran ciudad australiana, apuntaros a un safari, bucear en el Pacífico o hacer senderismo en los bosques.
  • Riqueza cultural: al ser un continente compuesto por islas, varias de las cuales vivieron en relativo aislamiento, es posible encontrar una gran diversidad cultural ancestral, con sus respectivas tradiciones y cosmovisión. Esta es una de las cosas más interesantes que conoceréis durante vuestra luna de miel en Oceanía.
  • Ciudades maravillosas: las principales islas de Oceanía, Australia y Nueva Zelanda, son las más desarrolladas y cuentan con importantes ciudades. Solo en la primera, hay urbes tan destacadas y modernas como Melbourne y Sidney.

Australia

Foto de Pedro Szekely.

El país más grande de Oceanía, Australia, es la nación de los contrastes, por lo que es el primer destino a marcar a la hora de planificar una luna de miel inolvidable en el continente. En una visita al país de los canguros podréis pasar por paisajes de lo más diversos, conocer culturas ancestrales, visitar granjas y, por si fuera poco, recorrer varias de las ciudades más impresionantes del mundo.

Uno de los aspectos de una visita a Australia que os resultará más encantador son sus habitantes. En general, los australianos son personas alegres, animadas y amistosas, amantes de las actividades al descubierto. Por lo que no dudéis en mezclaros con los locales.

Las principales ciudades australianas que podéis visitar durante vuestra luna de miel en Oceanía son Sydney y Melbourne.

Sidney. Foto de Bernard Spragg. NZ

La capital de Nueva Gales del sur es la ciudad más grande del país, la que os vendrá a la cabeza si pensáis en Australia y una parada obligatoria durante vuestra luna de miel. Sydney es mundialmente famosa por sus playas, por su zona urbana moderna y por su interesante vida cultural. Por su población diversa, la oferta gastronómica y las formas de entretenimiento son muy variadas y coloridas. Debes conocer su Ópera, un Patrimonio de la Humanidad.

Melbourne. Foto de Raman Virdi

Melbourne, la segunda ciudad más atractiva de Australia, también goza de una importante riqueza cultural. Tanto, que ha sido considerada uno de los centros literarios más prestigiosos de la actualidad. Es una ciudad multicultural, con una hermosa arquitectura y muchas opciones para realizar actividades culturales y artísticas. Algunos de sus principales atractivos son el Real Jardín Botánico de Melbourne y el Immigration Museum.

Te sorprenderá saber que ninguna de estas dos ciudades es la capital de Australia. Este puesto lo ocupa Camberra, una ciudad menos atractiva, pero que muchos turistas visitan cada año. La urbe capitalina es un destino interesante durante vuestra luna de miel en Oceanía.

Otro de los grandes atractivos de Australia es su gran barrera de corales, un verdadero Patrimonio Natural de la Humanidad. Imagina que estáis sumergidos bajo las aguas australianas, nadando entre la fauna subacuática, observando un verdadero paraíso marítimo. Esta es una experiencia que no olvidaréis durante vuestra luna de miel en Oceanía.

Whitesundays. Foto de dany13.

La Gran Barrera de Arrecifes es el sistema de coral más grande del mundo, visible incluso desde el espacio. Se extiende por 2.300 kilómetros en territorio marítimo australiano.

Si queréis explorar áreas naturales exóticas, Australia está repleta de opciones. Por ejemplo, podéis recorrer miles de kilómetros de carreteras con desiertos y prados. Debéis tomar precaución, este país es famoso por sus serpientes y arácnidos venenosos. Además, hay decenas de islas paradisíacas y casi vírgenes en los mares australianos.

Os recomendamos dar un viaje a las Whitesundays, un conjunto de 72 islas que se ubican entre el continente y la Gran Barrera de Coral. El viaje se debe realizar por agua, disfrutando del trayecto por mar y, luego, de la intimidad que brindan para las parejas de recién casados. No podéis dejar de visitar la playa de Whitehaven, ideal para relajaros durante vuestra luna de miel en Oceanía.

Isla de inspiración

Tasmania. Foto de HK.Colin.

La hermosa isla de Tasmania es reconocida mundialmente por sus hermosos paisajes y por sus territorios salvajes. Es parte de un archipiélago formado por unas 300 islas, de las cuales es, con mucho, la más grande. Cuenta, además, con varias playas preciosas, aunque de aguas muy frías.

Si queréis pasear juntos por senderos como de fantasía y conocer pueblitos rurales de corte inglés, además de apreciar los vestigios de una de las faunas más peculiares del mundo, Tasmania es un destino ideal durante vuestra luna de miel en Oceanía.

Algunos de los principales atractivos que no os podéis perder en Tasmania son los siguientes:

  1. Hobart.
  2. Bruny Island.
  3. Port Arthur.
  4. Parque Nacional Freycinet.
  5. Bay of Fires.
  6. Cradle Mountain.
  7. Richmond.
  8. Parque Nacional Maria Island.
  9. Heritage Highway.

Nueva Zelanda

Nueva Zelanda. Foto de othree.

El segundo país más importante de Oceanía es también uno de los mayores destinos turísticos de toda la región: Nueva Zelanda. Este país está ubicado más al sur que Australia, en el extremo opuesto del mundo, en relación con España, por lo que visitarlo durante vuestra luna de miel en Oceanía es una verdadera travesía.

¿Por qué Nueva Zelanda es un destino tan interesante? Tal vez sea por su biodiversidad sin igual, por sus pueblos mágicos o por sus asombrosos paisajes.

El primer punto de interés y la puerta de entrada de Nueva Zelanda es su capital: Wellington. Es la ciudad más importante del continente entre las que se ubican fuera de Australia, contando con una importante zona urbana y con una agitada vida cultural.

Si vos y vuestra pareja sois amantes del clásico de fantasía El Señor de Anillos, de seguro una de las razones que os motivó a viajar a Nueva Zelanda durante vuestra luna de miel en Oceanía sea que allí se rodó la trilogía cinematográfica. Allí podréis conoceros los extensos prados que recorrió la comunidad, las tierras de Mordor y la aldea de Hobbiton. Un dato curioso es que las casas de los medianos en las colinas fueron construidos para la película, pero se decidió conservarlas y están abiertas a la visita de turistas.

Entre sus maravillas naturales, no podéis pasar por alto el fiordo de Piopiotahi, el Glaciar Franz Josef, Elephant Rocks, el parque geotérmico de Rototura o las cuevas luminiscentes de Waitomo. Esta última locación es especialmente encantadora. Se trata de cavernas pobladas por los glowworm, una especia de mosquito endémico cuya larva emite luz propia. 

Palaos

Si viajáis a una luna de miel en Oceanía, de seguro sois una pareja amante de la aventura, y debéis tener en cuenta a Palaos como uno de los mejores destinos entre las islas de Oceanía. El turismo es la principal actividad comercial de Palaos, por lo que encontraréis alojamientos y una gran variedad de actividades guiadas.

Compuesto por unas 300 islas en el Pacífico occidental, prestan una gran importancia a la huella ecológica de las actividades turísticas, por lo que son pioneros en el mundo entero en la práctica del turismo sostenible.

Es bien sabido por los ecologistas y por las autoridades nacionales de Palaos que su principal atractivo es, a su vez, su zona más vulnerable: el mundo submarino. Allí podréis bucean en aguas cristalinas y observar algunas de las 1.500 especies de peces. Esto no resta belleza a sus tierras firmes, ya que sus islas están pobladas por bosques tropicales, en donde se han identificado diversas especies de fauna y flora endémica.

Como viajeros responsables que, seguramente, sois, os alegrará saber que en Palaos se ofrecen experiencias exclusivas a aquellos turistas que reduzcan al mínimo posible su impacto en el medioambiente del país. Incluso exigen, al momento de sellar el pasaporte, que los visitantes firmen un compromiso con los niños de Palaos, a fin de comportarse con cuidado y preservar los atractivos de la nación.

Fiyi

Si queréis iros de luna de miel en Oceanía a un destino turístico paradisíaco y exclusivo, no dudéis en preparar vuestras maletas y salir con rumbo a Fiyi, un hermoso país ubicado en el Pacífico sur y compuesto por 333 islas.

Además de sus inigualables bellezas naturales, como sus playas de arena blanca y el fascinante mundo submarino, de lo más atractivo que hallaréis en Fiyi es su rica cultura. La mayoría de los lugareños son indígenas fiyianos de la etnia milanesia o polinesia, a lo que se suma un gran porcentaje de origen indio. Los fiyianos son personas cálidas y hospitalarias, acostumbrados a recibir visitantes extranjeros.

¿Qué ver primero en un país de 333 islas? De entrada, pasaréis por Nadi, una de las localidades más importantes de la isla principal; podéis instalaros allí mismo. Luego, podéis ir a Suva, su capital. Allí están los mejores alojamientos, tiendas y restaurantes.

Ahora, llegó el momento de la aventura. Acercaos a la Costa del Coral, al suroeste de la isla principal, en donde podréis nadar juntos, bucear y recorrer los mercados populares. Desde allí, salen los barcos que conducen a las Islas Mamanucas, ideales también para la aventura subacuática, pero reconocidas por su agitada vida nocturna.

Si queréis despejaros lejos del tumulto de los turistas, el destino por excelencia son las Islas Yasawas. Allí toda la oferta hotelera es propiedad de los lugareños y la mayoría de las islas son casi vírgenes, perfectas para que estéis solos durante vuestra luna de miel en Oceanía.

Tahití y la Polinesia Francesa

Tahití. Foto de Craig Hatfield.

La Polinesia francesa es un verdadero espectáculo en medio del mar. Compuesta por 118 islas, siendo la más importante Tahití, es mundialmente célebre por la variedad de colores y tonos que se pueden encontrar en sus playas, dependiendo de las islas.

Tahití, la más grande y poblada de todas las islas, se caracteriza por la arena negra de sus playas, como es el caso de Point Venus. Algunas playas del archipiélago de Tuamotu son color rosa y en la isla de Maupiti lucen tonos marfiles. Además, al internaros en el mundo submarino, los colores explotan en todos los matices que te puedas imaginar, por su gran biodiversidad, que incluye peces de colores, arrecifes de corales, tiburones, entre otras especies.

Por su parte, el archipiélago de Tuamotu es uno de los lugares más hermosos del mundo. Si lo visitáis durante vuestra luna de miel en Oceanía, podréis pasar por Rangiroa, la isla de los arrecifes, en donde encontraréis el segundo atolón más grande del mundo. Se trata de uno de los lugares más apreciados por los buzos en todo el mundo. Además, en Tuamotu se cultivan perlas, en las granjas de la laguna de Manihi.

Otra experiencia sin igual que no os podéis perder en la Polinesia Francesa, es el avistamiento de ballenas jorobadas en las Islas del Sur. Desde las cuevas de Rururtu se observan las migraciones de estos enormes cetáceos, que cruzan el océano entre agosto y octubre.

Además, si vais de visita a los Gambiers, podréis conocer las iglesias y conventos levantados en la Polinesia Francesa como parte de la conversión al catolicismo de sus pobladores originarios. El más importante de estos templos es la catedral de Saint-Michel de Rikitea, el más antiguo de todos los monumentos religiosos de la zona, fundado en 1848.

Vanuatu

Vanuatu. Foto de Phillip Capper.

Vanuatu es un archipiélago un poco menos conocido que la Polinesia Francesa o que Fiyi, pero no por eso menos interesante. Los primeros colonos europeos que llegaron a Vanuatu, alrededor del año 1606, fueron españoles, por lo que la isla principal conserva el nombre “Espíritu Santo”.

Es difícil hacer una lista de todas las bellezas que podréis encontraros en estas islas del lejano sur; desde playas de arenas claras, un mar con aguas cristalinas, selvas intrincadas, volcanes activos y poblaciones tribales con una rica cultura que varía de una isla a otra.

Espíritu Santo es la única isla que cuenta con carretera asfaltada, para recorrer cualquier otra debes ir por senderos en la selva. Lo mejor es que contrates guías locales, solo así podréis aprovecharos al máximo las actividades más interesantes.

Micronesia

Micronesia. Foto de Alan & Flora Botting.

Otro de los destinos más atractivos para vuestra luna de miel en Oceanía son los Estados Federados de Micronesia. Afortunadamente, no cuenta con grandes infraestructuras turísticas, por lo que es ideal para vosotros, si sois amantes de la aventura y deséais conoceros de primera mano la experiencia de las islas. Te puedes alojar en un hotel de costo regular, a diferencia de destinos como Fiyi, en donde los hoteles son exclusivos y más costosos.

Ubicados en las Islas Carolinas, están conformados por Yap, Chuuk, Pohnpei y Kosrae. Aunque se le suele llamar únicamente “Micronesia”, este es realmente el nombre de la región a la que pertenece, junto a otros estados como Palaos o Guam.

Así, uno de los principales motivos para visitar estas islas es su rica cultura, en la que destacan la existencia de clanes con una jerarquía matriarcal. Si sois amantes del submarinismo, concentraos en Chuuk. Este estado es apreciado para inmersiones debido a la gran cantidad de naufragios de la Segunda Guerra Mundial que albergan sus aguas, además de sus arrecifes de coral y su gran diversidad de fauna acuática.

Su exuberancia natural, monumentos como sus “dineros” de piedra, su música y danzas tradicionales, son solo algunos motivos para ir a la Micronesia durante vuestra luna de miel en Oceanía.

Guam

Guam. Foto de Kousuke Sekidou.

Guam no tiene nada que envidiarle a cualquier destino turístico de renombre, como las islas del Caribe y otros destinos más famosos del mismo continente. Ubicada al norte del Pacífico, ofrece un clima más tropical que el de otras islas de Oceanía, destacando por sus largas playas y por sus zonas de bosque virgen.

La isla de Guam se divide en tres regiones. Al norte, encontraréis algunos pueblos muy bonitos y la hermosa playa de Ritidian, entre otras. En la región central se concentran los mejores hoteles y toda la infraestructura turística. El sur de Guam, en cambio, es ideal si sois amantes de los parajes aislados y paradisíacos, ya que es la parte más virgen e inexplorada de Guam.

Esta última región es ideal para que salgáis a dar paseos románticos por la playa o simplemente para que disfruten de su primer viaje como esposos sin el ajetreo de una zona turística repleta de viajeros.

Samoa

Samoa es otro de los destinos turísticos por excelencia de Oceanía, siendo una de las más reconocidas en el Pacífico Sur. Destaca por sus playas, por su rica gastronomía y por su interesante cultura, manteniendo un increíble equilibrio entre el turismo masivo y la conservación de sus tradiciones ancestrales.

Apia es el  punto de entrada a Samoa y un atractivo por sí mismo. Con sus 37.000 habitantes, es la localidad más poblada del archipiélago. Allí encontraréis los principales hoteles, centros comerciales y restaurantes. No os perdáis del Museo de Samoa ni de la Galería de Arte.

Lo primero que os vendrá a la mente al hablar de Samoa es el mar, y si de playas se trata, la más hermosa es Lalomanu, ubicada en la isla de Upolu. Este es un paraje tranquilo, alejado de las zonas urbanas. Allí podréis practicar deportes acuáticos, como el buceo y el snórquel, aprovechando que la isla está rodeada de arrecifes de coral.

Otros destinos que no podéis dejar de lado al planificar vuestra luna de miel en Oceanía son Nauru, Kiribati y Nueva Caledonia.

Consejos a tener en cuenta durante vuestra luna de miel en Oceanía

Un viaje a Oceanía es tal vez el más largo que haréis durante toda vuestra vida, por lo que se trata de un extenso trayecto y de una increíble aventura. En este caso, tendréis algunas dudas y pensaréis en un par de problemas que se pudieran presentar, por lo que os vendría bien tomar en cuenta los siguientes consejos:

  • Se trata de un viaje muy extenso, por lo que seguramente llegaréis muy agotados, pero no olvidéis que hay un importante cambio de horario. Tenéis que colocar vuestro reloj en la hora local y aseguraos de manteneros despiertos al menos hasta las 8 de la tarde, así aprovecharéis vuestro primer día completo al máximo.
  • No olvidéis declarar cualquier producto orgánico, como derivados lácteos y frutas, en el aeropuerto.
  • Aunque en Oceanía se hablan varias lenguas nativas, es frecuente comunicaros en el idioma inglés, sobre todo en los servicios turísticos. También podéis poneros en contacto con guías locales que dominen el español para que os acompañéis durante el viaje.
  • Oceanía es un continente, por lo que tenéis que prepararos un itinerario de viaje con todos los destinos y actividades que queréis realizar. Si vuestro interés se centra en Australia, tened en cuenta que este país por sí mismo es casi un continente, así que es casi imposible pensar en un recorrido que cubra todo el país en un solo viaje.
  • No cometas el error de quedarte solo con los destinos de lujo, Oceanía es un territorio con una enorme riqueza cultural en cuanto a comunidades ancestrales, no te pierdas estos lugares maravillosos.