Experimentar una luna de miel en África es, cuanto menos, un viaje de fantasía. La cuna de la humanidad se presenta ante los ojos de muchos recién casados como el destino perfecto para la aventura. Si sois una pareja enérgica y deseáis tener unas vacaciones inolvidables, África puede ser la respuesta.

Razones para viajar a África en vuestra luna de miel
- Sus culturas: África goza de una riqueza sin igual en cuanto a variedad de tradiciones, siendo seguramente el continente más plural en lo que se refiere a diferentes pueblos, con religiones y culturas que presentan grandes contrastes.
- Una gran diversidad de opciones: África es un continente enorme, compuesto por 54 países en los que se hablan más de 1.500 lenguas y dialectos. Allí encontraréis desiertos extensos, sabanas, grandes ríos, selvas intrincadas, montañas e incluso algunas ciudades muy interesantes. Es un continente que amerita más de una vida para llegar a conocerlo.
- Su fascinante historia: el pasado africano es de lo más interesante, tanto como parte de la historia de los pueblos e imperios que la habitaron, como por los múltiples yacimientos arqueológicos que se han encontrado en distintas regiones. Por ejemplo, Etiopía es considerado el país más longevo de África y uno de los más importantes desde entonces hasta siglos recientes.
- Varias de las más grandes joyas mundiales: algunas de las más grandes maravillas conocidas por el hombre se encuentran en suelo africano. Algunas son naturales, como el Kilimanjaro o el Gran Valle del Rift, mientras que otras fueron construidas por la mano humana, como las impresionantes pirámides de Egipto.
- Su hermosa naturaleza: si por algo es famosa África es por su vida salvaje. A pesar del daño que ha sufrido desde el siglo pasado, que ha puesto en grave peligro a la fauna y a la flora local, la naturaleza africana es sobrecogedora y anima a la aventura.
Marruecos
A todas luces, Marruecos es un país hecho para el descubrimiento de los propios sentidos, con sabores y olores intensos, y una cultura llena de tradiciones y costumbres interesantes. Tan solo para que os hagáis una idea, se trata de la nación que inspiró los cuentos de Las mil y una noches.
Este hermoso país del norte de África cuenta con una gran variedad de lugares exóticos, desde poblados curiosos hasta ciudades imperiales, pasando por mercados tradicionales y callejuelas estrechas.
De esta manera, el mejor lugar para empezar un recorrido por Marruecos es Casablanca. Esta mítica ciudad ha sido parte de la cultura popular desde hace décadas y es el epicentro comercial más importante del país. Ubicado en la costa occidental, frente al Atlántico, es una ciudad de contrastes, en donde podéis disfrutaros de bares y restaurantes de lujo, además de lugares emblemáticos, como la Mezquita Hassan II. Si de playas se trata, debéis visitar Oualidia y Esauira.
Otra ciudad que no querréis dejar de lado es Marrakech, una emblemática localidad imperial, popular por su impresionante arquitectura. Uno de los puntos más interesantes es la plaza Jemaa el Fna, que se llena de encantadores de serpientes, vendedores ambulantes y espectáculos públicos cada noche. También podréis conocer la Mezquita Koutoubia, pero recuerda que, como pasa con todos los edificios de este tipo, no se permite la entrada a los visitantes no musulmanes.
Seguidamente, otro punto crucial, si visitáis Marruecos durante vuestra luna de miel en África, es que vayáis juntos al pueblo de Merzouga. Pero lo interesante de este viaje no es el destino, sino la forma de llegar. Podéis tomar un recorrido que cruce el desierto del Sahara emulando a las caravanas nómadas que lo han transitado desde hace milenios, pasando por la ciudad oasis de Erfoud.

Si de localidades encantadoras se trata, en Marruecos encontraréis una preciosa llamada “Chefchaouen”. Este pueblo de montaña destaca porque las fachadas de todas sus casas son de color azul, adornadas con un montón de objetos y artesanías. Algunos de los lugares más interesantes que podréis conocer son la Plaza del Majzén, la Plaza Uta el-Hammam y la Mezquita Jamaa El Kebir.
Por último, un viaje romántico a Marruecos debe pasar por la ciudad de Essaouira, una localidad pesquera levantada durante el siglo XVII y declarada Patrimonio de la Humanidad. Es un importante punto de interés turístico, por lo que encontraréis espectaculares alojamientos para vuestra luna de miel en África. Os recomendaros que entréis a la medina, una zona amurallada dentro de la ciudad, en la que concentra la actividad comercial.
Túnez

Este es otro destino encantador para una luna de miel en África. Ubicado al norte del continente, esta nación destaca por sus hermosas playas mediterráneas, por las impresionantes montañas Atlas y por sus bellas ciudades. Es, sin duda, un destino ideal para unas vacaciones de ensueño.
Así, el primer punto que conoceréis, en donde podréis alojaros, es la ciudad de Túnez, la capital de la nación. Es famosa sobre todo por su riqueza cultural, manifestada en su barrio antiguo. Debéis pasear juntos por la antigua medina, las mezquitas, los palacios, las casas de baño, los callejones y las plazas. Si queréis comprar recuerdos, acercaos a la calle Jamaa ez Zitouna, en donde podréis adquirir artesanías preciosas.
Posteriormente, podéis ir a visitar el pueblo de Sidi Bou Said. Este poblado costero recibió su nombre en honor al erudito tunecino apodado como el “Maestro de los Mares”. Destaca por su arquitectura áraba-andalusí y por los colores de sus fachadas, razón por la que se le llama el pequeño paraíso de blanco y azul. Nada como la vista que ofrece del mar, desde su ubicación en lo alto de una colina.

Si os alejáis de la costa y os internáis en el desierto, encontraréis el último oasis antes de llegar al Sáhara: Tozeur. Esta localidad destaca por sus construcciones de ladrillos rojos y por su ubicación, rodeada de arena dorada. Si sois amantes de la ciencia ficción, os llamará la atención saber que en Tozeur se rodaron las escenas correspondientes al planeta Tatooine, en la franquicia Star Wars.
Otra visita obligada en Túnez es Cartago. Ubicada apenas a 20 kilómetros de la capital, es uno de los principales yacimientos arqueológicos del Mediterráneo. Allí veréis las ruinas de la ciudad, capital del imperio más importante del norte de África en la época del Imperio Romano. En la colina de Byrsa encontraréis el Museo Nacional de Cartago.
Otros atractivos que encontraréis en Túnez son los siguientes:
- Oasis de Chebika.
- Kairouan.
- La Isla de Djerba.
- Hammamet.
Egipto
Pocos países de África son tan interesantes para los recién casados como la nación de las pirámides. Egipto fue la cuna de una de las civilizaciones más grandes del mundo, por lo que es perfecta si fanáticos de la historia, de la arqueología y de los grandes monumentos. Además, encontraréis playas, el río Nilo, Alejandría, entre otros atractivos de renombre mundial. El gran problema con Egipto es: ¿Por dónde empezar?
Sin duda, la primera parada obligatoria es El Cairo. Esta gran metrópolis africana es una de las ciudades con mayor población en todo el mundo, por lo que tal vez su agitado ritmo de vida y su bullicio no sean lo que imaginéis para vuestra luna de miel, pero esto no quita que sea una joya. Podréis visitad el Museo Egipcio y recorred el Barrio Copto, en donde se ubica la peculiar iglesia colgante.
Hacia las afueras del El Cairo encontraréis dos visitas imprescindibles para cualquier turista: Las Pirámides de Giza y la Esfinge. Esta última será lo primero que veréis, con su silueta carcomida por el tiempo, para posteriormente admirar las tres grandes construcciones funerarias, consideradas maravillas de la humanidad, y otras seis pirámides más pequeñas.
Como iros a la playa siempre es un buen plan en una luna de miel en África, tenéis a disposición las del Mar Rojo. Esta región egipcia dispone de diferentes ciudades interesantes, en las que encontraréis hoteles y resorts de lujo frente al mar.
Otros atractivos que podéis visitar en una luna de miel en Egipto son los siguientes:
- Luxor y el Valle de los Reyes: Descubrid juntos los secretos ancestrales de Luxor y el Valle de los Reyes. Pasead entre las antiguas tumbas de faraones y reyes, sumergíos en un mundo de mitos y leyendas. Imaginaos en tiempos milenarios mientras exploráis juntos los templos y monumentos de este fascinante destino.
- Abu Simbel: Aventuraos y experimentad juntos la grandiosidad de Abu Simbel. Sus impresionantes templos, esculpidos directamente en la roca, os prometen un viaje único lleno de misterio y asombro. Sentid la poderosa energía de las antiguas civilizaciones y reavivad vuestro amor en este lugar mágico y enigmático.
- Alejandría: Disfrutad juntos de un paseo romántico por el malecón de Alejandría, la ciudad que combina historia antigua y encanto moderno. Degustad la gastronomía local, visitad sus legendarios monumentos y sentid el eco del pasado en cada calle. El antiguo faro, símbolo de esta ciudad vibrante, iluminará vuestro camino de amor y descubrimiento.
Y mientras hacéis todo esto, degustad la rica y variada gastronomía egipcia, un deleite para los sentidos. Probaréis sabores ancestrales con platos como el Kushari, el Ful Medames y la Molokhia. No dejéis de probar el Falafel, los dulces Baklava y Um Ali.
Cabo Verde

Este destino africano es bastante diferente a los anteriores, pero es una posibilidad espectacular para vuestra luna de miel en África. Se trata de un estado insular ubicado en el océano Atlántico, frente a las costas de Senegal, el cual fue poblado inicialmente por colonos portugueses, aunque se presume que marineros árabes llegaron a visitarla previamente. El idioma oficial es el portugués.
Se trata de un hermoso archipiélago con mucho qué ofrecer para cualquier pareja de enamorados, desde playas paradisíacas hasta espléndidas ciudades, pasando por volcanes sorprendentes. Su nombre proviene de la exuberante vegetación que cubría en su totalidad la primera isla, visitada por los portugueses cuando fue descubierta. La más popular es la isla de Sal, en donde se ubica el aeropuerto.
Por esto, si lo que queréis es visitar una hermosa playa en vuestra luna de miel en África, una de las mejores opciones es Bucarona, ubicada precisamente en la isla de Sal. Se encuentra cerca del pueblo de Palmeira y es parte de una zona protegida. Es una zona ideal para el buceo, ya que cuenta con agujeros y con piscinas naturales.
Además, cuando se trata de playas y actividades turísticas, no se puede dejar de lado el cabo de Santa María, ubicado en la isla de Boa Vista. Contando con una playa de 10 kilómetros, es ideal para largas caminatas y para disfrutar de deportes acuáticos. Además, la vida nocturna es intensa. Como curiosidad, es locación de un naufragio datado de los siglos XV o XVI, durante la época de las exploraciones portuguesas.
Santo Tomé y Príncipe

Entrando en los países de la África subsahariana, una luna de miel en Santo Tomé y Príncipe resulta en un viaje fantástico hacia lo salvaje y lo maravilloso. Si lo que habéis soñado es con vivir una aventura, esta república del centro del continente os hará sentir en una tierra inhóspita, posiblemente en algún punto del pasado remoto, rodeado de las mayores riquezas naturales.
Aunque no es un territorio para safaris, tal como lo son otros países africanos, Santo Tomé y Príncipe esconde un sin fin de actividades emocionantes. Para empezar, podéis adentraros en el Parque Natural Obo, en donde se agrupan muchos de los atractivos del país. Se trata de un espacio protegido de unos 235 km², reconocido a nivel internacional por su gran biodiversidad y por la variedad de biotipos que alberga, como sabanas arboladas, manglares y bosques de montaña.
Una de las maravillas naturales más impresionantes es la Boca do Inferno, una calzada que se formó a partir de lava que se enfrió al contacto con el agua, creando una serie de columnas de basalto que parecen puestas intencionalmente. A la derecha de la calzada está un agujero que se adentra hasta chocar con las rocas. Es de los lugares preferidos para tomar fotografías, no os vayáis sin llevarse un recuerdo fotográfico en pareja.
Por último, os animamos a visitar la Roça Agua Izé, un poblado agrícola en donde se cultiva cacao. Allí encontraréis edificios coloniales en muy buen estado y en donde podréis recibir una visita guiada, en la que conoceréis parte de la historia local y del proceso para sembrar, cosechar y procesar este fruto. ¡Auténtico turismo vivencial!
Etiopía

Etiopía es la joya del cuerno de África y uno de los países con mayor población en todo el continente. Se trata de uno de los estados más importantes de la región, pero no viajéis con la idea de que encontraréis el típico destino vacacional con largas playas, ya que Etiopía no tiene salida al mar.
De hecho, Etiopía ostenta una interesante cultura y una gran historia que contar. Destaca especialmente por ser el único país de África que no ha sido colonizado y por ser de religión principalmente cristiana, sin ser importada desde Europa. Es ideal para hacer turismo cultural.
Si vuestra pareja y vos sois amantes de la historia y de la arqueología, tenéis que acercaros a Lalibela, una de las maravillas más grandes del mundo. Es la segunda ciudad santa de Etiopía, contando con iglesias cristianas excavadas en la roca. La entrada con guía tiene un costo de $50. Este lugar es considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En este orden de monumentos que tal vez no esperaréis ver en África, os dejará maravillados una visita a Gondar. Esta es la antigua capital del Imperio Etíope, llamada también la ciudadela de Fasil Ghebi. Se trata de un impresionante complejo de castillos de piedra amurallados.
Senegal

Una vez entréis a Senegal, como parte de vuestra luna de miel en África, la primera parada obligatoria es Dakar, la capital. Esta es una ciudad cálida y colorida, caótica y bulliciosa, repleta de olores y de sabores intensos. Tenéis que visitar sus mercados y pasear por lugares como el Monumento del Renacimiento Africano o la Plaza de la Independencia.
Posteriormente, hay un gran abanico de opciones qué visitar. Podéis iniciar por el Lago Roca de Senegal, un cuerpo de agua que toma dicho color un par de veces al año, en el que podréis presenciar la extracción de sal y pasar el rato en la playa.
Si de bellezas naturales se trata, debéis recorrer el desierto del Lompoul. Podéis tomar una visita guiada en forma de caravana y pasar la noche cerca de las dunas. Pero, sin duda, una de las experiencias más intensas es pasaros por el País Bassari, en donde podréis compartir la cotidianidad de esta interesante tribu, que contrasta infinitamente con el estilo de vida de los españoles.
Por último, visitad Gorée, una isla que fue parte importante del comercio de esclavos en África, siendo que allí se encontraban las principales casas de esclavistas. Las instalaciones se mantienen abiertas al público, como el testimonio de las atrocidades que se practicaron en la región y de las millones de personas que perecieron en el tráfico humano de este oscuro episodio de la historia humana.
Botsuana

Si acostumbráis a ver documentales sobre la fauna africana, una visita a este país del sur de África os hará sentir inmersos en uno de estos programas. Parte de la oferta del país son los safaris que llevan a turistas a escasos metros de los más emblemáticos animales africanos. Como explicación de su gran riqueza, en Botsuana se encuentra el Delta del Okavango, que desemboca en el desierto del Kalahari.
Este último es precisamente el gran atractivo del país. Al ubicarse en una zona más cerca que el de su mismo curso, el Delta del Okavango atrae a una enorme cantidad de animales de la región y genera una serie de humedales, islotes y canales, en donde se concentran muchas especies de aves, mamíferos, reptiles e insectos.
Para una pareja amante de la aventura, nada como una visita guiada al Parque Nacional de Chobe, uno de los más importantes de África Austral. Como curiosidad, este parque es tan grande como Líbano y se toma varios días atravesarlo de norte a sur. Allí veréis de cerca a los grandes felinos y los impresionantes elefantes.
Más allá de recorrer en un Safari grandes extensiones de Senegal y ver a muchos animales, este país salvaje os da la oportunidad de compartir la profundidad del aislamiento y estrechar los lazos con la tierra, en uno de los lugares más primitivos de la tierra.
Mauricio

Siguiendo al sur del continente, os invitamos a conocer la isla de Mauricio como parte de vuestra luna de miel en África. Formando parte de Las islas Mascareñas, se encuentra entre el océano Índico y el este de Madagascar.
Este es uno de los territorios más peculiares de África, por su situación de aislamiento. Recomendamos visitar el Jardín Botánico de Pamplemousses, en donde podréis conocer algunas de las especies vegetales endémicas y a las famosas tortugas gigantes.
Además de sus extensas playas de arena blanca y los viajes en bote, actividades turísticas populares en la isla, pero que también podríais practicar en muchos otros lugares del mundo, deberíais visitar el Museo de Historia Natural de Mauricio o el Parque Nacional River Gorges. En lugares como estos, Mauricio ofrece algo que no podréis encontrar en ningún otro lugar del mundo.
Consejos a tomar en cuenta durante vuestra luna de miel en África
Un viaje a África implica llegar a una tierra vasta, enorme tanto en lo geográfico como en lo cultural, con muchas formas de ver la vida que distan mucho de cómo se aprecia desde España. Si vais de luna de miel en África, estas son nuestras recomendaciones:
- África es un continente lleno de matices, por lo que olvida las etiquetas y estereotipos. Si tenéis una idea de lo que “es África”, olvidadlo y apegaros a las experiencias tal cual y como las vayáis viviendo.
- No os quedéis únicamente con la visión del turista, si no regresaréis de este viaje de luna de miel en África sin gran cambio. Siempre que podáis, y sea seguro, intentad ver más allá de lo que se os muestra como visitantes y conversad con personas locales.
- No le hagáis asco a la comida local. Es parte de la experiencia y no conseguiréis comida internacional en todos los lugares que podrías visitar. Pero… ¡Cuidaos con lo que coméis!: Estaréis en lugares con otro clima, comida y agua, por lo que debéis prestar atención a vuestra salud. Los mercados callejeros no siempre guardan unas condiciones higiénicas aceptables y en la gran mayoría de los países africanos, el agua de grifo no es potable, por lo que os recomendamos que bebáis solamente agua mineral.